1 de 6. Por increíble que parezca, solo se ha podido sumar un punto entre la visita a Cornellá y el duelo en casa ante el Elche. Las sensaciones del debut en casa fueron malas, y dejó mucho que desear respecto a lo visto en los primeros 45 minutos ante el Espanyol. Un equipo desordenado que no tenía muy claro qué hacer con la bola, y que cuando la tenía, desaprovechaba sistemáticamente todas las ocasiones de peligro.
¿Qué fue lo que falló? Es una pregunta difícil de responder, y es que hubo demasiados desperfectos en el juego de los rojiblancos, así como mil ajustes que realizar para acabar de dar con la tecla. La plantilla ha cambiado mucho, y hacer funcionar a este Atlético de Madrid no es fácil, pero lo que está claro es que así no se llega a ningún lado.
Un Atlético de Madrid que preocupa
El mercado de fichajes acometido por la entidad rojiblanca era motivo de ilusión para los aficionados colchoneros, que estaban viendo cómo su equipo incorporaba a grandísimos jugadores para reforzar posiciones clave en las que habían estado sufriendo desde hace algunas temporadas. Sin embargo, el comienzo no ha podido ser más amargo. Los nuevos fichajes se están haciendo notar, eso es innegable. Hancko, Almada, Baena, Johnny… Ha sido como recibir un soplo de aire fresco muy necesario en el Atlético de Madrid.
Entonces, ¿qué está sucediendo exactamente? Vayamos por partes. El Espanyol no es un rival sencillo, se ha reforzado bien este verano y en Cornellá es difícil de amedrantar. Sin embargo, la plantilla actual de los rojiblancos es para ganar 99 de cada 100 partidos ante los pericos. El encuentro comenzó como se esperaba: con un Atleti dominador, superior al rival y que parecía que se iba a comer el partido antes del descanso. El golazo de falta de Julián no hizo más que alimentar esta sensación, y es lógico. A lo largo del partido, hasta el 60′, los del ‘Cholo’ tuvieron varias oportunidades de sentenciar el encuentro.
Inexplicable empate ante el Elche
Es duro perder así contra el Espanyol, más aún sabiendo que habías sido superior y que jugaste muy bien al fútbol, al menos durante una hora entera. Pero el pasado atrás debe quedar, y la afición no estaba demasiado preocupada. Al fin y al cabo, todavía estamos en la primera jornada, y se han visto cosas muy positivas pese a la derrota.
Lo que sí es verdaderamente preocupante es no ser capaz de pasar de las tablas ante un recién ascendido como el Elche. Y encima jugando en casa, es dantesco. No puedes perdonar tanto de cara a puerta, ni centrar al área a ver si hay suerte, ni chutar por chutar en vez de encontrarle un mejor rumbo a la jugada. Demasiados errores para un equipo que debería estar contento de los seis puntos ya obtenidos, pero que viajará a Vitoria a jugar un duelo de vida o muerte si no quiere entrar en una situación muy peligrosa.
Además, en dos partidos se han encajado tres goles, un dato preocupante conociendo la tendencia de Oblak de dejar la portería a cero. Llegar al 75’ con el partido abierto ante un rival aparentemente inferior te puede condenar.








