Analizamos las claves del partido entre el Athletic Club y el Racing de Santander, en el que el club bilbaíno perdió por 2-1
El pasado 30 de julio de 2025, el Racing de Santander se impuso por 2-1 al Athletic Club en el Estadio Municipal de La Maruca, en un encuentro amistoso correspondiente a la pretemporada 2025/26. Este partido, enmarcado en el II Trofeo Nando Yosu, destacó por la intensidad de ambos equipos y el desempeño sólido del Racing, que continúa invicto en sus compromisos de preparación.
Contexto del encuentro
El Racing de Santander llegaba al partido con un récord impecable en la pretemporada, habiendo derrotado a SD Eibar (2-0), Real Avilés (2-1) y Sporting de Gijón (0-2). Por su parte, el Athletic Club, dirigido por Ernesto Valverde, presentaba un balance más irregular, con una victoria ante Ponferradina (1-0) y derrotas frente a Deportivo Alavés (1-0) y PSV Eindhoven (2-1).
Este amistoso sirvió como una prueba importante para ambos equipos de cara a la temporada 2025/26, con el Racing buscando consolidar su proyecto en Segunda División y el Athletic afinando su preparación para LaLiga y competiciones europeas.
Primera parte: Equilibrio y oportunidades
El encuentro comenzó con un ritmo pausado, caracterizado por un dominio alternado y un fuerte énfasis en las defensas. Ambos equipos mostraron cautela, priorizando el control del balón y la contención de las acometidas rivales.
El Racing destacó por su organización defensiva, neutralizando los intentos del Athletic de generar peligro a través de las bandas. Jugadores como Iñigo Vicente y Andrés Martín lideraron los esfuerzos ofensivos del equipo cántabro, aunque sus intentos fueron bien resueltos por el guardameta Álex Padilla.
Por parte del Athletic, Nico Serrano tuvo la oportunidad más clara de la primera mitad. El extremo, con un movimiento característico, intentó un remate sutil que terminó siendo demasiado elevado, perdiendo una oportunidad frente al portero racinguista.
A pesar de la presencia de jugadores como Unai Simón, Oihan Sancet y Gorka Guruzeta en la convocatoria de Valverde, el Athletic no logró imponer su juego ofensivo en los primeros 45 minutos, reflejando cierta falta de fluidez en la creación de jugadas.
Segunda parte: Goles y cambios decisivos
La segunda mitad trajo consigo los momentos definitorios del partido. A los diez minutos de la reanudación, el Racing abrió el marcador con un gol de cabeza de Salinas, quien aprovechó un córner para superar a la defensa del Athletic.
Este tanto dio confianza a los cántabros, que comenzaron a dominar la posesión y a generar mayor presión en campo rival. El Athletic, en respuesta, introdujo varios cambios, incluyendo las entradas de jugadores como Adu Ares y Robert Navarro, buscando revitalizar su ataque.
Cuando el partido ya moría, al 90+2, el Racing volvió a golpear. Suleiman anotó el segundo gol para los locales, consolidando su ventaja. El Athletic logró descontar gracias a un tanto de Mikel Vesga en el 90+3, pero no fue suficiente para igualar el marcador.
Los cambios realizados por Valverde, como las sustituciones de Guruzeta y Berenguer, no lograron revertir la dinámica del partido, y el Racing mantuvo su solidez defensiva hasta el pitido final.
Claves del triunfo del Racing
El éxito del Racing se basó en varios factores. En primer lugar, su solidez defensiva fue fundamental para neutralizar a un Athletic con jugadores de calidad contrastada.
La pareja de centrales, junto con el trabajo de los mediocampistas, limitó las opciones de los visitantes. Además, el Racing mostró efectividad en los momentos clave, capitalizando sus oportunidades de gol con precisión.
La estrategia de José Alberto López, enfocada en el orden táctico y las transiciones rápidas, permitió al equipo cántabro superar a un rival de categoría superior.
Puntos de mejora para el Athletic
Para el Athletic, este partido expuso áreas de mejora. La falta de profundidad en el ataque, especialmente en la primera mitad, fue evidente, con jugadores como Nico Serrano desperdiciando oportunidades claras.
Además, la defensa mostró vulnerabilidad en jugadas a balón parado, como se vio en el gol de Salinas. Valverde, quien dejó a varios titulares en Lezama, podría utilizar este encuentro para ajustar la integración de los jugadores jóvenes y suplentes de cara a la temporada oficial.








