El Deportivo sigue trabajando para reforzar la plantilla y los nombres de Miguel Loureiro y Riki Rodríguez están encima de la mesa. La llegada del jugador coruñés, que ya estuvo a las órdenes de Antonio Hidalgo en el Huesca, completaría el cuarteto de centrales, aunque su polivalencia le permitiría sumar también en el lateral derecho. En el caso de Riki Rodríguez, es el elegido para reforzar una medular con bastantes efectivos, por lo que su legada estaría condicionada al visto bueno del entrenador.
Miguel Loreiro, experiencia para la zaga del Dépor
El centro de la defensa ha sido la zona del cambo que más cambios ha sufrido en este mercado de traspasos. Sólo Dani Barcia continúa respecto a la campaña anterior, por lo que sumar un central con experiencia y de rendimiento inmediato en la categoría era primordial en la hoja de ruta de incorporaciones del Deportivo. En ese perfil encaja a la perfección Miguel Loureiro.
El central coruñés (de Cerceda) de 28 años fue uno de los pilares del Huesca de Antonio Hidalgo, que lo convirtió en uno de los mejores centrales de la categoría. Un «tándem» que quiere continuar en A Coruña, en la que sería la vuelta del futbolista al conjunto gallego, que lo ficho en edad infantil. Las lesiones le obligaron a volver a las Escuelas Luis Calvo Sanz de Carballo, donde estuvo hasta juveniles. Posteriormente se fue al Celta, del que salió para iniciar su carrera profesional en el Pontevedra. Luego pasó por Córdoba, Andorra, Racing de Ferrol y Lugo antes de jugar las dos últimas campañas en Huesca.
Con casi 150 partidos en la división de plata, Loureiro cuenta con contrato hasta 2026, tras renovar por cumplimiento de objetivos. Una situación que obliga al Deportivo a negociar por un traspaso, que según el medio «Sport Aragón» rondaría el millón de euros, valor de su cláusula de rescisión. Una cantidad que el conjunto gallego espera rebajar al encontrarse en su último año de contrato, aunque no será sencillo. Además, la mitad del traspaso sería para el Lugo, que se guardó un porcentaje en caso de una futura venta cuando lo traspasó al conjunto aragonés.
Una operación que tendría un damnificado, Alex Petxarromán, que podría salir con la llegada de Loureiro al conjunto gallego.
Riki Rodríguez reforzaría la medular
A diferencia del centro de la zaga, el centro del campo del Dépor está plagado de futbolistas. Son seis los jugadores con los que cuenta Hidalgo para el doble pivote, en el que ninguno tiene garantizado el puesto. A pesar de ello, el conjunto gallego parece que insiste en la incorporación de Riki Rodríguez, aumentando el nivel de una plantilla que cada vez apunta más alto. Una operación que, hasta el día de ayer, no parecía estar muy avanzada, pero que en el día de hoy se ha acelerado. Al jugador le gusta el proyecto y ya ha rechazado dos ofertas para abandonar el conjunto manchego. Además, el Deportivo ya intentó su fichaje en invierno, pero se encontró con la negativa del Albacete a negociar.
Capitán del equipo, el centrocampista cuenta con contrato hasta junio de 2026 y es uno de los jugadores clave en la plantilla, por lo que ambos clubes tendrán que negociar un traspaso. Actualmente cuenta con un valor de 1.4 millones de euros en Transfermarkt, siendo uno de los centrocampistas mejor valorados de la categoría. Según «La Opinión», el Deportivo le ha ofrecido un contrato de cuatro años, en un proyecto que aspira a la Primera División, además de una importante subida salarial respecto a lo que ofrece el Albacete por su renovación. Una operación encaminada pero difícil, en la que el jugador tendría que asumir un esfuerzo de su parte para facilitar su salida.
Se trata de un «8» clásico, con capacidad para organizar al equipo y hacer circular el balón. A sus 27 años, suma 137 partidos en Segunda, con 2 goles y seis asistencias, siendo indiscutible en en las tres últimas campañas con el Albacete.
By
By
