El mercado de fichajes ha finalizado hace unos días, y el Real Betis ha sido de los equipos que más dinero ha invertido en LaLiga. Sí es cierto que el conjunto verdiblanco ha logrado el principal objetivo que tenían los directivos en mente, aunque queda alguna que otra tarea pendiente para el próximo mercado.
Tras un último día de mercado marcado por la llegada de Antony y Sofyan Amrabat, parte de la afición del Real Betis se ha quedado con un sabor agridulce al no haberse concretado el refuerzo de la delantera, una de las posiciones señaladas en caso de producirse salidas. Manu Fajardo y su equipo trabajaron hasta el cierre en busca de una oportunidad de mercado en ataque, llegando incluso a interesarse por la situación de Umar Sadiq en la Real Sociedad.
Final agridulce y trabajo para enero
La operación resultaba compleja, ya que para poder acometerla el Betis necesitaba dar salida a Cedric Bakambu o Chimy Ávila. Finalmente, Umar Sadiq permaneció en el club txuri-urdin y el conjunto verdiblanco cerró el mercado sin incorporar un nuevo delantero, pese a que durante las últimas horas se barajaron nombres de peso como Gabriel Jesús o Artem Dovbyk.
El conjunto heliopolitano tendrá que incorporar un refuerzo en ataque para aumentar la competencia de Juan Camilo “Cucho” Hernández. Pese a haber firmado una notable cifra goleadora en apenas cinco meses la pasada temporada, el colombiano atraviesa actualmente una racha menos acertada de cara a portería.
La dirección deportiva es consciente de que reforzar la delantera será clave de cara al futuro inmediato, especialmente en una campaña exigente en la que el equipo afronta competiciones europeas además de LaLiga. Una incorporación estratégica no solo aportaría alternativas ofensivas, sino que también serviría para descargar de presión al Cucho y dotar a la plantilla de mayor profundidad.








