El delantero venezolano Salomón Rondón llega cedido procedente del Pachuca. Se convierte así en el segundo fichaje del Oviedo para afrontar su nueva etapa en la élite del fútbol español tras 23 años militando en las categorías inferiores a LaLiga EA Sports.
Un delantero con recorrido internacional
Salomón Rondón no necesita ser presentado. El ariete venezolano ha tenido una gran carrera pasando por clubes como el Málaga, Zenit, Newcastle, Everton, CSKA Moscú, River Plate, y más recientemente en el Pachuca, donde firmó 36 goles en 70 partidos en total. Allí fue capitán, referente ofensivo y pieza clave en los esquemas del equipo mexicano.
Su presencia en Europa y su liderazgo en el vestuario, son dos cualidades que el Oviedo valora enormemente, especialmente en una temporada que será muy difícil, puesto que estará marcada por la presión, la exigencia y la necesidad de competir cada jornada al máximo nivel.
Segunda incorporación tras el ascenso
Rondón es el segundo refuerzo oficial del Oviedo tras el ascenso y todo indica de que no será el último. La dirección deportiva busca perfilar un equipo equilibrado, con mezcla de juventud y experiencia, donde el venezolano representa ese salto de calidad tan necesario para soñar con permanecer tranquilamente o quizás llegar algo más lejos.
Con este fichaje, el conjunto asturiano envía un mensaje claro, quiere competir en LaLiga EA Sports, no solo con ilusión, sino también con nombres que impongan respeto. Rondón llega para marcar diferencias, dentro y fuera del campo.
Un refuerzo muy importante en un momento histórico
El Real Oviedo ha hecho oficial el fichaje de Salomón Rondón, uno de los delanteros más icónicos del fútbol sudamericano en la última década. A sus 35 años, el venezolano aterriza en el Carlos Tartiere procedente del Club Pachuca, con el objetivo de aportar jerarquía, goles y experiencia en el tan esperado regreso del conjunto carbayón a LaLiga EA Sports 23 años después de su última aparición en la máxima categoría.
El traspaso fue posible gracias a la estructura del Grupo Pachuca, que controla tanto al equipo mexicano como al conjunto asturiano. En este contexto, la operación se gestionó de forma interna, buscando fortalecer al Oviedo en un año clave en su historia reciente.