El Sevilla FC, dirigido por Matías «el pelado» Almeyda empata ante el Toulouse en terreno francés, en un partido que fue de más a menos para los visitantes, quienes pecaron de falta de contundencia y encajaron el gol del empate en los minutos finales. Un empate con sabor amargo para despedir una pretemporada que ha dejado buenas sensaciones, pero las conclusiones son las mismas: faltan fichajes de nivel en defensa.
El conjunto hispalense ya está con la mirada puesta en el próximo partido, en el estreno en LaLiga ante el Athletic Club en San Mamés, el 17 de agosto a las 19:30 horas. Sin embargo, la mayor desventaja que ha dejado esta primera toma de contacto de Almeyda con sus jugadores es la enorme lista de lesiones que tiene el club, y es que ya son 11 futbolistas los que han visitado la enfermería durante el transcurso de la pretemporada.
Primera parte: Golazo de Lukebakio marca de la casa
El inicio del partido estuvo marcado por el aplastante dominio visitante, manteniendo la posesión durante los primeros tres minutos sin perder la pelota, característica que hacía años que no se presenciaba en Nervión. La variación táctica que presentó Almeyda trajo buenos frutos, sobre todo en la salida de balón y en la creación de jugadas de ataque. Cuando los andaluces atacaban, la formación era una 3-5-2, con Kike Salas, Castrín y Carmona como centrales, mientras que Juanlu y Suazo caían a banda como carrileros que acompañaban a Agoumé, Sow y Gudelj en la medular. Sin embargo, cuando tocaba defender, los carrileros bajaban y se formaba una 5-3-2.
En el primer cuarto de hora llegó la primera ocasión clara del partido, con la firma de Dodi Lukebakio. Una efectiva presión de Lucien Agoumé con un buen pase posterior para el belga, dejó al delantero solo ante Restes, que detuvo a la perfección y milagrosamente la vaselina de Lukebakio. Acto seguido, los locales fueron equilibrando el partido y en el minuto 26, una doble ocasión de Magri y Gboho, cuyos remates cercanos facilitados por la escasa contundencia de la defensa sevillista fueron desviados por el arquero noruego Nyland, quién realizo una doble parada de puro reflejos espectacular.
En el minuto 35, el marcador quedó abierto con un contragolpe de Sevilla que condujo Juanlu por el costado derecho, el desmarque de Akor Adams por el carril opuesto dividió a la defensa y el canterano conectó con Lukebakio, quien marcó gracias a su acción más característica: recorte hacia dentro y zurdazo parabólico hacia la escuadra opuesta. Con el golazo de Dodi, el Sevilla FC se adelantaba a falta de quince minutos para el descanso.
Segunda parte: La falta de contundencia pasa factura
La segunda parte estuvo marcada desde su comienzo por la cantidad de cambios que realizó el área técnica hispalense, ya que dieron entrada a Marcão, Peque, Iheanacho, Isaac y Alfon, dando salida a Kike Salas, Gudelj, Akor, Lukebakio y Juanlu. Estas sustituciones le cambiaron por completo la cara a un Sevilla que salió contemplativo y aceptó dos ocasiones en los compases iniciales del segundo periodo: un mano a mano, en posición de Edjouma que cruzó demasiado su tiro y un cabezazo sin marca de Cresswell a la salida de un córner que atrapó Nyland.
Apenas hubieron acercamientos en las áreas, por lo que Almeyda decidió mover fichas nuevamente, dando entrada a Manu Bueno, Edu Altozano, Rivera, y minutos más tarde a la sorpresa de la tarde, Miguel Sierra. El canterano ejerció el puesto de Suazo, posición completamente nueva para él, pero sin embargo, su rendimiento fue notable. Los jugadores que salieron sustituidos fueron: Agoumé, Sow, Carmona y Gabriel Suazo.
El transcurso del segundo tiempo mostró a un Sevilla FC irreconocible, debido a su once plagado de canteranos y asfixiado por el tremendo calor reinante, el equipo andaluz apenas se asomó en ataque en la segunda parte en dos intentos de Alfon, el primero resuelto con un centro que cabeceó fuera Iheanacho y el segundo con un tiro que repelió Restes. El empuje local obtuvo su premio en los instantes finales, cuando mediante un buen centro desde el flanco derecho muy mal defendido por Rivera, acabó en la testa del delantero argentino Santiago Hidalgo, que cabeceó picado para batir a Nyland.
Adiós a una pretemporada interesante en Nervión
Tras finalizar el encuentro de ayer ante el Toulouse, el Sevilla FC se despide de una pretemporada que ha dejado buenas sensaciones, si tenemos en cuenta los escasos recursos con los que cuenta la entidad hispalense. La primera prueba del nuevo proyecto del Sevilla fue ante el Birmingham, un partido malo que finalizó 3-1 a favor de los británicos. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar tras el partido contra el Sunderland, el cuál acabó 1-1, debido a un groso error defensivo del señalado Carmona.
Una vez finalizados los encuentros en el Algarve, el equipo puso rumbo a Gelsenkirchen, para medirse al histórico y hermanado, Schalke 04. El reencuentro finalizó con goleada nervionense por 2-4, con goles de los resucitados Akor Adams, Kelechi Iheanacho y Marcão, aunque el mismo problema seguía perjudicando al equipo, ya que los errores de concentración en defensa no cesaban. El mejor partido a nivel competitivo fue en el mítico Vélodrome, donde un equipo de Champions como el Olympique de Marsella no fue capaz de superar a un sólido y joven Sevilla FC.
Los últimos dos retos fueron ante el Al-Qadsiah, para conmemorar al eterno Antonio Puerta y ante el Toulouse, partido comentado anteriormente. El trofeo Antonio Puerta fue un reflejo perfecto del Sevilla durante la pretemporada, bien en ataque pero mal en defensa, y es que los árabes empataron en el último suspiro mandando el encuentro a los penaltis. Una vez allí, Nyland se vistió de héroe y paró dos penaltis que brindaron el triunfo a los suyos en la carta de presentación ante su gente en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
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