No es una película de Almodóvar, pero podría serlo. Antony dos Santos, conocido en Sevilla como Antonio de Triana, regresa a su casa tras una de las negociaciones más complejas e intensas de la historia reciente del Real Betis Balompié.
A Antony le bastó media temporada vestido de verdiblanco para darse cuenta de que Sevilla, y más concretamente el Real Betis, era un lugar diferente, especial. Durante todo el mercado, el brasileño presionó a su entonces club, el Manchester United, para que facilitara un acuerdo asumible para el conjunto heliopolitano.
La pasada semana, las negociaciones entre las tres partes parecían muy avanzadas, pero el beticismo vivió días de incertidumbre y emociones encontradas debido a informaciones contradictorias procedentes de medios ingleses, españoles e internacionales. Finalmente, hoy a las 9:20 de la mañana (hora española), Fabrizio Romano confirmó el esperado “Here We Go!”, poniendo fin a uno de los grandes culebrones del verano.
La operación se cierra en 22 millones fijos más 3 en variables, además de un 50 % de futura plusvalía para el Manchester United, con contrato hasta 2030. Con este fichaje, el Betis no solo incorpora a uno de los jugadores más desequilibrantes de la liga, sino que también recupera ilusión y confianza para un proyecto que no ha comenzado de la mejor manera en estas primeras cuatro jornadas.
Antony, el regreso que ilusiona al Betis
Antony supuso un auténtico soplo de aire fresco para el Real Betis en el tramo final de la pasada temporada. Desde su incorporación en el mercado invernal, el brasileño iluminó el camino verdiblanco hacia la histórica final de la Conference League, un hito jamás alcanzado antes por el conjunto heliopolitano.
Las estadísticas avalan su importancia: en 26 partidos con la camiseta del Betis, Antony anotó 9 goles y repartió 5 asistencias. Momentos especialmente destacados, como su actuación ante el Espanyol o su papel clave en las semifinales frente a la Fiorentina, dejaron huella en la afición bética, que al finalizar el curso rogaba por su regreso.
Ahora, Antony ha decidido volver. No sabemos si inspirado por Penélope Cruz y Pedro Almodóvar en su película de 2006, pero como aquel personaje que regresa del pasado, el brasileño vuelve a Sevilla con la intención de resolver los problemas de Manuel Pellegrini y reavivar la ilusión del beticismo.







