El pasado 13 de julio de 2025, el Chelsea FC hizo historia al proclamarse campeón del primer Mundial de Clubes ampliado a 32 equipos, derrotando al PSG por un contundente 3-0 en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Este triunfo, liderado por un estelar Cole Palmer y un planteamiento táctico impecable de Enzo Maresca, no solo coronó a los Blues como los mejores del mundo, sino que también frustró el sueño del PSG de completar un histórico sextete.
Un planteamiento táctico arrollador del Chelsea sobre el PSG
El Chelsea, bajo la dirección de Enzo Maresca, ejecutó un plan táctico que desarmó por completo al PSG, considerado el favorito tras su dominante campaña en la Champions League. Maresca optó por un enfoque agresivo, con presión alta y un mediocampo reforzado que neutralizó a las estrellas parisinas como Vitinha, Fabián Ruiz y João Neves.
La inclusión de Reece James como doble pivote junto a Moisés Caicedo permitió al Chelsea controlar el centro del campo, mientras que Enzo Fernández tuvo libertad para conectar con los atacantes. Esta estrategia no solo limitó la posesión del PSG, sino que también permitió a los Blues explotar los contraataques con precisión quirúrgica.
El PSG, conocido por su juego asociativo y ofensivo, se vio superado por la intensidad y organización del Chelsea. Los parisinos, que promediaron 542 pases completados frente a los 243 de su rival, no encontraron espacios para desarrollar su fútbol habitual, evidenciando una falta de respuesta táctica por parte de Luis Enrique.
Cole Palmer, el héroe de la final
Cole Palmer se erigió como la figura indiscutible del partido, anotando un doblete y asistiendo a João Pedro para el tercer gol. Su primer tanto llegó tras un robo de Malo Gusto a Nuno Mendes, seguido de un disparo de zurda muy ajustado abajo, al que nada pudo hacer Donnarumma.
El segundo, una jugada prácticamente idéntica, mostró su capacidad para explotar los errores defensivos del PSG. Palmer fue nombrado MVP del torneo.
Su actuación no solo eclipsó a Ousmane Dembélé, sino que abrió el debate sobre su candidatura al Balón de Oro. Palmer, de 23 años, demostró ser un líder en los momentos clave, consolidando su estatus como una de las estrellas emergentes del fútbol mundial.
La solidez defensiva y un Robert Sánchez brillante
La defensa del Chelsea, liderada por Levi Colwill, Trevoh Chalobah y Marc Cucurella, fue un muro infranqueable. Cucurella, en particular, destacó por cortar un pase crucial de Désiré Doué que pudo haber cambiado el rumbo del partido.
Sin embargo, el portero Robert Sánchez fue clave en la segunda mitad, cuando el PSG intentó reaccionar. Sus paradas, especialmente una a quemarropa ante Dembélé y otra frente a Vitinha, mantuvieron la portería a cero y le valieron el Guante de Oro del torneo.
El desquiciamiento del PSG frente al plan, perfectamente ejecutado del Chelsea
El PSG, que llegaba como favorito tras goleadas como el 4-0 al Real Madrid en semifinales, mostró una versión desconocida. La frustración se hizo evidente en la segunda mitad, con faltas duras y una tangana al final del partido que involucró a Luis Enrique y João Neves, este último expulsado por jalar el pelo de Cucurella.
Esta reacción reflejó la impotencia de un equipo que no supo contrarrestar el planteamiento del Chelsea y que perdió la compostura en un escenario donde se esperaba su consagración.
Un hito para el Chelsea y el fútbol inglés
Con esta victoria, el Chelsea se convirtió en el club inglés más exitoso en el Mundial de Clubes. Además, se embolsó más de 126 millones de dólares en premios, consolidando su influencia global.
Para jugadores como Moisés Caicedo, este título refuerza la proyección del talento sudamericano en Europa.








