La victoria frente a Zhu Lin permitió a Jessica Bouzas, por primera vez en su corta trayectoria deportiva, estar entre las ocho mejores jugadoras de un WTA 1000. Este hito en su carrera ha supuesto su entrada en el top 50 del ranking WTA y la sucesión de victorias le ha abierto la puerta a la posibilidad de disputar el US Open, próximo Grand Slam, como cabeza de serie, evitando así potenciales rivales muy peligrosas en las primeras rondas. Curiosamente, el destino (o, más bien, el cuadro) ha querido emparejarla en la madrugada de hoy (hora española) ante una tenista igual de inexperta en este tipo de instancias que ella.
La jovencísima Victoria Mboko (cumple 19 años a finales de este mes) está disfrutando de una quincena completamente soñada por un deportista que se encuentra arrancando su carrera como profesional. Nacida en Estados Unidos, se mudó a Canadá cuando era pequeña y es precisamente en su país de adopción donde su gran estado de forma la ha hecho darse a conocer por completo al panorama tenístico. Su última victoria (y menudo triunfo) frente a Coco Gauff, segunda en la clasificación mundial, no ha hecho más que prolongar su gran torneo, en el que únicamente ha cedido un set y arrasado en todos los demás.
Primer set: El saque hizo la diferencia
Las similaridades en el juego de ambas se trasladaron, a su vez, a los primeros juegos que cada una afrontó con sus saques. Mboko fue la primera en servir y, también, la primera en salvar una oportunidad de rotura de la española. Acto seguido, Jessica Bouzas impidió que la canadiense duplicara su ventaja en el marcador con un gran saque al cuerpo de su rival. Ambas tenistas destacan por la potencia que imprimen a sus golpes y por su mentalidad ofensiva, con la que intentan dictar el ritmo de los intercambios ya desde el resto. Es en esa faceta (sumado también al gran saque de la norteamericana) donde, quizás, la vilagarciana cedió muchos puntos, ya que fueron muchos los servicios de Mboko que no volvieron a pista en los primeros compases del choque.
Una gran Jessica, apoyada en su poderosa derecha, fue capaz de crear más oportunidades de rotura sobre el saque de la canadiense. La segunda de ellas fue, seguramente, la más clara de la que dispuso, pero fue precisamente el golpe anteriormente mencionado el que se estrelló contra la red cuando la gallega disponía de todo a favor para llevarse el punto. Mboko sacó adelante la situación y, como si de un espejo se tratara, se situó 0-40 arriba en el siguiente juego. Ahí, la valentía de Jessica Bouzas combinada con una ligera pasividad por parte de la norteamericana permitieron a la española remontar y subir el 3-3 al marcador.
El rugido de Montreal
Mboko comenzó a acelerar sus golpes, especialmente su revés, y consiguió hacerse con una rotura que la hizo servir para llevarse la primera manga. No pudo hacerlo al saque, confirmando una vez más lo difícil que es cerrar estas situaciones al servicio, pero sí lo consiguió al resto, desatando la euforia en la pista central de Montreal.
Segundo set: Un ciclón de apellido Mboko
El segundo parcial arrancó de la mejor de las maneras para Jessica Bouzas. Primero, Mboko cedió su servicio tras una serie de errores no forzados culminados con una doble falta. Tras eso, la española confirmó el break y se situó 2-0 arriba gracias a una ligera reducción en la cantidad de sus fallos y al pequeño paso atrás que dio la canadiense tanto en su juego como en la posición en la pista. Aun así, la joven norteamericana seguía sin descolgarse en el marcador, por lo que la presión de ser perseguida muy de cerca por su rival se mantenía sobre los hombros de Jessica.
Desafortunadamente para los intereses de la española, Mboko se repuso rápidamente y se agarró a la pista con uñas y dientes para darle la vuelta al marcador. Llevada en volandas por miles de espectadores, la jugadora canadiense volvió a elevar su nivel a la vez que Jessica continuaba enredándose en sus (cada vez más) errores no forzados. En un abrir y cerrar de ojos, Mboko pasó del 0-2 en contra a liderar la segunda manga por 5-2.
Semana más que positiva para la vilagarciana
El cierre del encuentro no tuvo mucha más ciencia, sino que tan solo siguió la inercia de los compases anteriores del mismo. Victoria Mboko cerró el partido con su sexto juego consecutivo y puso punto y final a una grandísima participación de Jessica Bouzas en la ciudad canadiense. Esta actuación la deja a las puertas del top 40 del ranking WTA y la convierte en una de las rivales a evitar por las cabezas de serie en el US Open de dentro de unas semanas.
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