Tras años sin competir a nivel continental, el RC Celta de Vigo arranca la temporada con un proyecto que vuelve a ilusionar. El regreso a la Europa League, la sintonía total entre plantilla, afición y directiva, y el deseo de hacer historia han marcado también la presentación de las nuevas camisetas para este curso. Tres equipaciones que combinan raíces, sentimiento y renovación para representar a Galicia en los campos de España y de Europa.
Inspiración noventera para volver a brillar en Europa
La camiseta principal mantiene el azul celeste como protagonista, esta vez acompañado de un patrón difuminado que le aporta un aire moderno sin renunciar a la esencia del club. Los detalles en rojo y las franjas en azul oscuro en los costados y el cuello le dan carácter a una equipación que rinde homenaje a la mítica temporada 1999/2000, cuando el Celta terminó séptimo en liga y firmó una brillante participación europea, eliminando a la Juventus y endosando un histórico 7-0 al Benfica. Un guiño a una de las versiones más recordadas del equipo vigués.
Identidad, pertenencia y cantera
El segundo uniforme sorprende con un elegante azul oscuro y dos líneas diagonales en tonos claros, que simbolizan a Galicia. Más que un homenaje geográfico, es una declaración de principios: pertenencia, orgullo y compromiso con el territorio. La presentación de la equipación corrió a cargo de canteranos formados en A Madroa, reforzando el mensaje de arraigo y conexión con los valores del club. Esta camiseta es una muestra de que el Celta no solo representa a Vigo, sino a toda una tierra.
Rosa y celeste para liderar el cambio
La tercera camiseta apuesta por una combinación atrevida de rosa con detalles en azul celeste, en una propuesta visual muy diferente a lo habitual. Representa el cambio que está viviendo el club: un nuevo rumbo, nuevas ideas y un mensaje de renovación y atrevimiento. La campaña de lanzamiento ha contado con un peculiar “equipo de policía” formado por jugadores que luchan contra el exceso de postureo y presión de redes sociales, promoviendo el mensaje de disfrutar del presente y del entorno único que es Galicia. Una equipación con personalidad, como este nuevo Celta.
El Celta no solo ha presentado tres camisetas, ha presentado una declaración de intenciones. Con un diseño que mira al pasado, otro que celebra el presente y uno que apuesta por el futuro, el club ha sabido conectar con todas las emociones que acompañan a un año tan especial. Porque más allá de los colores o las formas, estas equipaciones simbolizan algo mucho más profundo: una afición que sueña, un equipo que cree y una tierra que late con el escudo en el pecho. Europa espera, y el Celta ya está listo para volver a lucir con orgullo su identidad.








