Con el regreso del EuroCelta y una confección de plantilla que se prevé que no deje atrás a la casa, los canteranos del Celta pueden volver a ser muy protagonistas con tres competiciones a disputar. La dirección deportiva de Marián Mouriño lo tuvo claro desde su llegada: Crear un equipo en el que la base nutriese de forma exponencial al Celta y jugadores de fuera llegasen a Vigo para aportar. Claudio Giráldez dejó claro que el modelo funciona, al menos durante su estadía como entrenador celeste. Esta temporada seguirá teniendo el bendito problema de darle oportunidades a todos aquellos que demuestran en categorías inferiores su potencial.
Los nuevos asentados en el primer equipo
Estos dos futbolistas fueron habituales con el Celta Fortuna de Fredi durante toda la campaña de Primera Federación. Sus buenos minutos los hicieron indiscutibles con el filial céltico e incluso uno de los dos pudo gozar de acompañar a los de Claudio en el tramo final de liga. Hablamos de Miguel Román y de Manu Fernández, los nuevos canteranos del Celta que se prevén habituales en este año europeo.
Miguel Román, un nuevo centrocampista
Miguel Román, natural de Gondomar, llegó hace tres temporadas al conjunto olívico procedente del Pontevedra. El centrocampista de 22 años se formó en el Rápido de Bouzas y en el Choco antes de dar el salto a la «boa vila». En el equipo granate llegó a disputar en dos años un total de 70 partidos antes de dar el salto en 2022. Con el equipo de Fredi, acumula dos partidos más y un perfil más llegador. Siete goles y nueve asistencias en dos temporadas en el filial le han valido para debutar con Giráldez. Fue en Copa del Rey cuando pudo enfundarse la zamarra celeste y como titular en la primera ronda. Ese UD San Pedro – Celta de Vigo fue su momento de debut, aunque sería sustituido al descanso por un tal Fer López.
Altura para la zona defensiva con Manu Fernández
Manu Fernández por su parte, es defensor. Ha sido una de las noticias de la pretemporada del Celta, ya que su renovación incluye ya la ficha como jugador del primer equipo. El de Narón decidió irse de Erasmus desde las inferiores del Racing de Ferrol hacia Vitoria, donde alternó entre filial y el juvenil del Glorioso. La falta de minutos lo impulsaron a salir a la antigua Tercera en 2020, al San Ignacio en Gasteiz también. Pero en 2021 llegó la oportunidad de ir a Vigo a mitad de temporada. El Celta C – Gran Peña, ese efímero segundo filial celeste, fue su prueba de fuego. Dos años que le permitieron subir al Celta Fortuna en su tercera temporada en Barreiro. Desde ahí, 66 partidos en dos años en el filial, coincidiendo también con Claudio le permiten dar el salto en pleno año europeo a ese esquema de tres centrales que siempre rota el de Porriño. Por goles no destacará entre los canteranos del Celta, pero sí lo hará como un central alto por su 1,85 de estatura.
Las perlas de A Madroa que pueden tener minutos
A Madroa también deja varios jugadores con mucho potencial con destino al primer equipo. Y estos son producto de base, no como los dos anteriores que surgen de captación de talento. Óscar Marcos, Ángel Arcos u otros como Dela pueden ser objeto de subir para ayudar en cualquier momento al primer equipo mientras se curten como canteranos del Celta en el filial.
Óscar Marcos y Ángel Arcos, talento y proyección de la generación 2006
El atacante de Vilaxoán de Arousa, Óscar Marcos, es uno de los grandes talentos que llega de las nuevas generaciones. Natural del 2006, dio el salto desde muy jovencito al club vigués tras su formación en su villa natal en equipos como el San Martín CF. Su gran versatilidad y habilidad con el balón lo hicieron destacar desde pequeño, pudiendo dar el salto en ventanas internaciones con la selección española. Ya tiene a sus espaldas varias llamadas a las listas de las inferiores de la Roja y ahora de forma más consistente. Recientemente, viene de ser subcampeón en el Europeo sub-19 de Rumanía con el combinado nacional. En Vigo sigue dando pasos agigantados, ya que en su último año de juvenil ya tenía ficha profesional con el Fortuna. Esta temporada pasada ya fue un habitual en la banda o como referencia móvil arriba con Fredi Álvarez. Cuatro goles y tres asistencias en 2236 minutos en su primer año de profesional. Esos grandes saltos pueden propiciar algunos minutos con Giráldez. Que se haya dejado ver en la presentación de una de las equipaciones suele ser indicador de que tendrá oportunidades este año.
Otro de esos diamantes en bruto que tienen muy buena pinta es Ángel Arcos. El proceso fue muy similar al de su amigo Óscar Marcos, ya que ambos dieron el salto desde el juvenil al filial pero este último no llegó a completar ese proceso de ficha senior. Aun así, su talento con el balón y atrevimiento, velocidad y regate le han hecho destacar y entrar en muchos partidos a echar una mano al segundo equipo. Incluso ha sido de la partida el rosaleiro en varios encuentros, acumulando cuatro tantos y un pase de gol en 1493 minutos.
El patrón de Claudio Giráldez con los canteranos del Celta
Otros canteranos del Celta como el centrocampista Dela o los defensores Gael Alonso, Pablo Gavián o Joel López también han coincidido con Claudio Giráldez en su estadía en el filial. El patrón estamos viendo que se repite, puesto que el técnico de Porriño tiende a echar mano de aquellos con los que obtuvo resultados en el filial. Los primeros ejemplos de Manu y Miguel Román son buenas imágenes para mostrarlo. Aun así, el entrenador del Celta de Vigo sigue habitualmente a la base celeste y ese conocimiento que tiene propicia a que esos jugadores que sueñan con dar el salto algún día lo hagan con él al frente.