El Villarreal CF se volvía a ilusionar tras acabar la temporada 19/20 en una sólida quinta posición que los mandaba directos a la UEFA Europa League de cara a la siguiente campaña, una temporada que pintaba muy bien al mando de Unai Emery. Durante el transcurso de la temporada, el Villarreal se mostró regular en todas las competiciones, dando un nivel más que notable en cada encuentro, incluso quedando en séptima posición en LaLiga. Aunque, sin lugar a dudas, el 26 de mayo, dejó una huella imborrable en las mentes de cada aficionado y culminó una temporada que jamás será olvidada.
Un camino complicado hacia la gloria
El «submarino amarillo» comenzó sus andaduras por la UEFA Europa League en la fase de grupos, donde terminó como primer clasificado e invicto del grupo I, venciendo a Sivasspor, Qarabaq y Maccabi Tel Aviv. Una vez adentrados en la fase eliminatoria, en dieciseisavos, venció por 4-1 en el global a un joven RB Salzburg, avanzando a los octavos de final y poco a poco convirtiéndose en favorito bajo las sombras. En octavos de final, los groguets pusieron rumbo a Ucrania para medirse al Dinamo de Kiev, aunque estos apenas pusieron ninguna dificultad a los amarillos, ya que ganaron con un global de 4-0. Ya en cuartos, el Dinamo de Zagreb tampoco logró parar a los soldados de Emery, cayendo derrotados por un global de 3-1, mostrando una sólida defensa y un efectivo ataque liderado por Gerard Moreno.
En semifinales, el conjunto dirigido por Unai Emery se enfrentó a un todopoderoso Arsenal, un viejo conocido del técnico vasco, y que a priori, era el claro favorito para clasificar a la ansiada final. En la ida, en La Cerámica, el Villarreal venció 2-1, y posteriormente nuestros protagonistas resistieron con un empate sin goles en Londres, clasificando así a su primera final europea de la historia.
Una final para la historia
Polonia volvía a acoger una final europea, esta vez entre Villarreal y Manchester United. El Stadion Gdansk fue testigo de como un Villarreal CF que clasificó a la final de manera invicta, vencía en la final a un gigante del fútbol mundial con experiencia y títulos europeos en su amplio palmarés. El partido estuvo muy igualado durante los noventa minutos reglamentarios, ya que ambos clubes lograron anotar, pero sin embargo ninguno era capaz de decidir la final. Gerard Moreno anotó en el minuto 29 para adelantar a los groguets, pero Edison Cavani ponía las tablas en el minuto 55 para mandar el partido a prórroga, sin saber lo que se avecinaba…
Tras un tiempo extra de infarto y sin goles, ambos equipos se prepararon para una tanda de penaltis en la que la suerte y la eficacia decidirían al campeón. Esta tanda marcó un punto y aparte en la historia de este deporte: Todos los jugadores anotaron, y cuando llegó el turno de los porteros, Geronimo Rulli se vestía de héroe tras marcar su penalti y parar el disparo de David De Gea.
El Villarreal CF selló una noche mágica que quedará por siempre en la memoria de los aficionados groguets. No solo conquistaron su primer título europeo, sino que lo hicieron frente a un gigante y con una valentía que simboliza la esencia del club. Aquella final no fue solo una victoria; fue la consagración de un proyecto, de una ciudad y de una forma de entender el fútbol. El Submarino Amarillo, por fin, emergía como campeón.
Unai Emery, rey de la UEFA Europa League
Con esta épica victoria, el entrenador vasco, Unai Emery levantó su cuarta Europa League, sumando una más a las tres coronas logradas de manera consecutiva con el Sevilla FC. Tras esta hazaña, el técnico se proclamó rey de la competición, siendo la persona que más títulos tiene en su vitrina, por lo que es el más laureado de la historia de la competición. Su estrategia equilibrada, su capacidad para gestionar la plantilla y su enfoque que tantas alegrías dio a los aficionados del Sevilla en su día, fueron más que clave para alzarse con el título.
El legado de la UEL
La Europa League de la temporada 20/21 no fue solo un trofeo, ya que representó la culminación del proyecto de Fernando Roig, presidente del club desde 1997, y fue la recompensa a una filosofía basada en el crecimiento sostenible y el talento nacional. El Villarreal entró ese día en la élite del fútbol europeo, y lo hizo a su manera: con humildad, esfuerzo colectivo y un sueño que parecía imposible… hasta que se hizo realidad.
Gerard Moreno, el mejor jugador de la UEL
El delantero catalán, Gerard Moreno, fue decisivo en la consecución del título en Gdansk ante el Manchester United. El ariete del «submarino amarillo» y exjugador del RCD Espanyol fue el autor del único gol en el tiempo reglamentario y luego marcó su respectivo turno en la tanda de penaltis. En total, a lo largo de toda la competición, Gerard fue capaz de marcar siete goles y repartir cinco asistencias en los 12 partidos disputados.
Gerard Moreno fue elegido como el Jugador de la Temporada de la UEFA Europa League 2020/21 por delante de los jugadores del Manchester United, Edinson Cavani y Bruno Fernandes. El portador del número siete del Villarreal recibió el premio justo antes del primer partido de la Fase de grupos de la UEFA Champions League que se jugó en el Estadio de la Cerámica.
La hazaña que abrió las puertas de Europa
El título no solo significó la consolidación del proyecto deportivo bajo el mandato del laureado Unai Emery, sino que también llevó al conjunto groguet hacia un nuevo escalón competitivo. En la siguiente temporada, ya en la 21/22, el club no defraudó, ya que alcanzó las semifinales de la UEFA Champions League, llegando a eliminar a Juventus o Bayern de Múnich y dejando claro que la victoria en Gdansk no fue una casualidad, sino la consagración de un «pequeño» equipo con alma de gigante.