La calma en el Sporting de Portugal se ha roto. Viktor Gyökeres, uno de los nombres más codiciados del mercado europeo, ha entrado en rebeldía con el club lisboeta ante el bloqueo de su salida. El delantero sueco, tras una temporada espectacular, está decidido a cambiar de aires, pero desde el club de Alvalade se resisten a dejarle marchar por menos de los 100 millones de euros de su cláusula.
Explosión y codicia del mercado
Viktor Gyökeres fue uno de los grandes fenómenos del fútbol europeo en la temporada 2023/24. El sueco anotó 43 goles y repartió 15 asistencias en todas las competiciones, siendo pieza clave para que el Sporting conquistara la Liga Portuguesa y llegara a los cuartos de final de la Europa League. En la 24/25, consiguió 39 goles y 8 asistencias en 33 partidos. Su potencia física, capacidad de definición y versatilidad le colocaron en la órbita de clubes como el Arsenal, el Chelsea, el Atlético de Madrid y el Milan.
Sin embargo, el club verdiblanco, consciente de su valor, ha sido firme: no saldrá por menos de la cláusula. Según la prensa lusa, el propio jugador ya habría comunicado su deseo de salir, algo que habría tensado las relaciones con la directiva y el cuerpo técnico.
Actitud desafiante y presión desde su entorno
En los últimos días, Gyökeres ha tomado medidas más drásticas: ha dejado de entrenar con normalidad, y su entorno habría filtrado su descontento a medios suecos y británicos. Desde su círculo se asegura que el Sporting le prometió abrir la puerta si llegaban ofertas superiores a los 70 millones, algo que ya habría ocurrido, especialmente desde Inglaterra.
El delantero se siente traicionado por el cambio de postura del club y está decidido a forzar su salida antes de que arranque la pretemporada. En paralelo, algunos medios apuntan que el Chelsea estaría preparando una oferta que se acercaría mucho a la cláusula, mientras que el Arsenal ha congelado su interés ante la dureza de las negociaciones.
El Sporting, firme: no hay rebajas
Desde el club, el presidente Frederico Varandas ha sido categórico:
“Gyökeres tiene contrato, cláusula y un compromiso con el Sporting. No vamos a ceder ante presiones. Solo saldrá si se paga lo que vale”.
A pesar de la postura inflexible, en la dirección deportiva no gusta el clima enrarecido y temen que la situación perjudique el ambiente del vestuario, y los aficionados ya muestran división en redes sociales entre los que apoyan la firmeza del club y los que consideran inevitable su salida.
¿Y ahora qué?
Gyökeres está decidido a dar el salto a una liga de mayor exigencia. A sus 27 años, considera que ha cumplido su ciclo en Portugal y quiere aprovechar su gran temporada para asegurar un contrato en la élite europea. El Sporting, mientras tanto, no piensa dejarle marchar a cualquier precio.
Las próximas semanas serán clave: si algún club decide activar la cláusula, el culebrón terminará rápidamente. Si no, todo apunta a una pretemporada marcada por el conflicto, que puede deteriorar aún más una relación que parecía sólida.