Fluminense empieza sorprendiendo
Desde el pitido inicial quedó claro que la diferencia de concentración entre ambos conjuntos. Fluminense salió enchufado, y en apenas tres minutos estrenaron el marcador. Tras una recuperación rápida en el medio campo, los brasileños aprovecharon un descuido defensivo del Inter. Un centro aparentemente inofensivo terminó en la cabeza de Germán Cano, quien no perdonó ante Yann Sommer y puso el 1-0 para los cariocas, enmudeciendo a los aficionados italianos.
Lejos de conformarse con la ventaja, el equipo de Río de Janeiro siguió imponiendo su estilo. Con Thiago Silva como jefe en la zaga y un Fabio muy seguro bajo palos, lograron desactivar cada intento de reacción del conjunto nerazzurro. La posesión y el ritmo del encuentro estaban completamente en manos del Flu. Los sudamericanos volvieron a rozar el gol a la media hora con un remate de Jhon Arias que pasó muy cerca tras un rechazo de Sommer a disparo de Cano. El equipo de Renato Gaucho pudo llegar al descanso con dos goles de ventaja. Ignácio da Silva convirtió el segundo tanto tras una combinación de tres toques de cabeza en el área del Inter. Tristemente, para Fluminense, el central se encontraba en fuera de juego.
La reacción del Inter fue insuficiente
Tras el descanso, los de Cristian Chivu intentaron cambiar el guion con un planteamiento más ofensivo, haciendo ajustes para buscar mayor profundidad por los costados. Los italianos lograron arrinconar a Fluminense por momentos, sobre todo a partir del minuto 60, cuando la frescura brasileña comenzaba a mermar. La ocasión más clara para el Inter llegó en el minuto 68, cuando Lautaro Martínez habilitó a De Vrij con un pase medido. El defensor disparó con todo, pero su remate se fue apenas desviado. Esa ocasión fallida fue un reflejo de lo que fue el partido para los italianos: mucha intención, pero sin eficacia.
Tras bastantes minutos sin una idea clara de juego, el Inter lo apostó todo al ataque. Fluminense buscaba sentenciar con rápidos contragolpes, Cano y Arias tuvieron chances claras, pero no lograron enjaular el balón. Cuando el 1-0 parecía definitivo, un error defensivo en un saque de banda permitió que el Flu castigara a su oponente. Hércules, recién ingresado, recogió el balón fuera del área y soltó un derechazo imparable para firmar el 2-0 en el minuto 93.
Dos representantes brasileños en cuartos
Había muchas dudas sobre la diferencia de nivel entre equipos europeos y el resto del mundo, pero los brasileños han sido los líderes de una tendencia esperanzadora. Puede que muchos resultados estén influenciados por el cansancio físico acumulado de los clubes de Europa, pero Fluminense ha evidenciado que no hay una distancia tan notoria. Los de Renato Gaucho ganaron a todo un subcampeón de Europa y se unen a Palmeiras como el segundo equipo brasileño entre los ocho mejores.
Además, el batacazo del Manchester City le abre la puerta a Fluminense para seguir haciendo historia. En su lado del cuadro se encuentran Palmeiras, Chelsea y Al-Hilal. Aun sin ser asequible, es realista pensar en que el Flu puede alargar la sorpresa. Los de Enzo Maresca ya perdieron en fase de grupos ante Flamengo, mientras que el equipo árabe no tiene grandes jugadores más allá del once inicial. La posibilidad de ver a un brasileño en la final es más real que nunca. En el otro lado del cuadro, Monterrey podría dar la sorpresa ante el Borussia Dortmund
Debut amargo de Chivu en el banquillo
Al Inter le ha pasado factura la marcha de Simone Inzaghi. En estos pocos partidos, Chivu no ha encontrado la manera de conectar con su equipo. El rumano ha llegado sin un gran bagaje en su curriculum. Solo tiene una experiencia profesional en el Parma y la confianza de haberse desarrollado como entrenador en las categorías inferiores del Inter. Llegó al club parmesano como reemplazo del italiano Fabio Pecchia y mantuvo al equipo en puestos de permanencia.
La decisión de Inzaghi de poner rumbo al Al-Hilal ha precipitado la subida del exjugador del Inter al primer equipo, una decisión que puede ser precipitada. Sin irnos muy lejos, otros grandes clubes italianos como Juventus, con Pirlo, o Milan, con Filippo Inzaghi, han tenido malas experiencias con exjugadores. El tiempo dirá si Chivu se une a esa lista o logra remontar el vuelo, aunque la primera versión de su Inter ha dejado mucho que desear.