El mundo del fútbol se despide de una de sus figuras más emblemáticas. Ivan Rakitić, el talentoso centrocampista croata, anunció su retiro definitivo del fútbol profesional a los 37 años, cerrando una carrera de casi dos décadas que lo convirtió en un ícono en clubes como Sevilla, FC Barcelona y la selección de Croacia.
Su legado, marcado por trofeos, elegancia en el campo y un amor inquebrantable por el deporte, perdurará en la memoria de los aficionados.
Una carrera llena de éxitos
Nacido en Suiza de padres croatas, Rakitić comenzó su trayectoria en el FC Basel, donde destacó por su visión de juego y precisión. Su paso por Schalke 04 y Sevilla lo consolidó como un mediocampista de élite, pero fue en el FC Barcelona donde alcanzó la cima.
Entre 2014 y 2020, jugó 310 partidos, marcó 36 goles y levantó 13 trofeos, incluyendo cuatro títulos de La Liga y la Liga de Campeones de 2015, donde anotó en la final contra Juventus.
En Sevilla, donde tuvo dos etapas, Rakitić dejó una huella imborrable. Capitaneó al equipo hacia el título de la Europa League en 2014 y repitió la hazaña, años después, demostrando su compromiso y calidad.
Además, su paso por el club andaluz tuvo un significado personal: allí conoció a su esposa, un capítulo que él mismo describe como uno de los mayores regalos del fútbol.
Un pilar de la generación dorada de Croacia
En el ámbito internacional, Rakitić fue una pieza clave en la selección croata, con 106 partidos y 15 goles. Su rol en el subcampeonato del Mundial 2018, junto a Luka Modrić, marcó a una generación.
Aunque se retiró del equipo nacional en 2019, su contribución a la histórica campaña en Rusia y al tercer puesto en el Mundial 2022 permanece como un hito en el fútbol croata.
El último capítulo en Hajduk Split
Rakitić decidió cerrar su carrera en su país natal, jugando para el Hajduk Split. En su última temporada, disputó 39 partidos y anotó dos goles, demostrando que su pasión por el fútbol seguía intacta.
En un emotivo mensaje en redes sociales, el croata escribió: “Querido fútbol, me diste más de lo que soñé. Me diste amigos, emociones, victorias y derrotas”. Su despedida, acompañada de un vídeo, conmovió a los aficionados y a clubes como Barcelona y Sevilla, que le rindieron homenaje.
Un legado imborrable
Con más de 800 partidos oficiales, 16 trofeos con Barcelona y dos Europa League con Sevilla, Ivan Rakitić se retira como uno de los grandes. Su humildad, profesionalismo y clase en el campo lo convierten en un ejemplo para las nuevas generaciones.
Como él mismo dijo: “Gracias, fútbol, por darme una vida entera”. El balón puede detenerse, pero su legado seguirá rodando.
Un nuevo comienzo como directivo
Lejos de alejarse del fútbol, Rakitić asumirá un rol directivo en el Hajduk Split, donde espera seguir contribuyendo al deporte que lo dio todo. “El fútbol siempre será parte de mí”, afirmó, dejando claro que su amor por el juego no termina con su retiro como jugador.








